Tipos de Detectores

Camaras de Ionizacion:

 

El detector más sencillo de este tipo es la cámara de ionización, que se puede considerar como un condensador plano-paralelo en la que la región entre los planos está rellena de un gas, usualmente aire. El campo eléctrico en esta región evita que los iones se recombinen con los electrones y se puede interpretar que en esta situación los electrones se dirigen al electrodo positivo, mientras que los iones cargados positivamente lo hacen al negativo. El fin es medir la radiación electromagnética.

 

 

Contadores Proporcionales:

Para lograr observar pulsos individuales, debemos aumentar el voltaje aplicado (superando los 1000V). De este modo el mayor campo eléctrico es capaz de acelerar los electrones lo suficiente como para que éstos puedan generar ionizaciones secundarias. Los electrones secundarios acelerados producen nuevas ionizaciones, con lo que finalmente se genera una avalancha o cascada de ionizaciones.

La geometría del contador proporcional suele ser cilíndrica, tal como se muestra en la figura:

El fin es medir espectrometría e indicar presencia o no de radiación y perfil radioenergetico.

Geiger-Müller

El fin es: detectar presencia de radiación, detectar perfil energético y detectar altos espectros de radiación.

Si el campo eléctrico es aumentado aún más, se alcanza la región Geiger-Müller. En este caso, se pueden generar avalanchas secundarias en cualquier parte del tubo producidas por fotones emitidos por átomos excitados en la avalancha original.

 

El ruido puede afectar la medición.

 

Kezia Wong Barrientos

Organizaciones encargadas de la proteccion Radiologica

La Comisión Internacional de Protección Radiológica: siglas son CIPR en español, más conocido por sus siglas en inglés ICRP;  es una asociación científica  que se dedica a ver el progreso de la protección radiológica y ver como esta beneficia al público, se encarga de estar haciendo guías sobre protección radiológica actualizadas, fue fundada en 1928 por la Sociedad Internacional de Radiología. Su sede es en el Reino Unido.

La Comisión Internacional de Unidades y Medidas Radiológicas (ICRU):  creado en 1925 en el Congreso Internacional de Radiología, desarrolla recomendaciones que sean aceptadas por los otros radiologos: sobre las cantidad, las unidades de radiación y la radiactividad, además se encarga de los datos físicos y de medición a nivel internacional

Organismo Internacional de Energía Atómica OEIA: Empieza a funcionar en 1957, y  tiene relación con la ONU. Su principal objetivo es establecer normas de seguridad nuclear y protección ambiental, en las que se  vele para que todo lo enseñado no sea utilizado en el ámbito militar, ayuda a los países miembros para que por medio de la cooperación se intercambien información científica y técnica sobre la energía nuclear, además se encarga de crea normas básicas sobre protección radiológica, hace reglamentos sobre el cómo manejar y transportar los materiales radiactivos.

Tiene personas que están debidamente capacitadas que brindan asistencia a los gobiernos en desarrollo y tarta de transmitir los conocimientos necesarios para que los países pueden utilizar de manera segura los programas de energía atómica

El Comité Científico de Naciones Unidas sobre los Efectos de la Radiación Atómica, conocido por sus siglas en inglés UNSCEAR: Se creó en 1955 en la ONU, su misión estudiar los niveles y los efectos de exponerse a las radiaciones ionizantes, informe sobre ellos, los informes generados atraves de la información recogida con los estudios se utilizan como base para evaluar los riesgos y así establecer medidas para la protección

Está conformada por científicos de 21 países, y desde su creación ha hecho 15 publicaciones.

Hecho por: Scarlett Calderon Chaves

BLINDAJE

El blindaje es poner pantallas protectoras entre la fuente radioactiva y las personas, las más usadas con pantallas de hormigón, como también láminas de plomo o acero y cristales enriquecidos con plomo.

El objetivo del blindaje en las salas radiológicas en proteger al personal ocupacionalmente expuesto y al público en general de las radiaciones ionizantes.

Existen dos tipos de blindaje:

1. Blindajes móviles, que este tipo se divide de la misma forma en dos, los blindajes contenedores y los blindajes temporales, los contenedores se utilizan para transportar en su interior las fuentes y los móviles son los que se pueden trasladar de un sitio a otro según las necesidades.

2. Blindajes fijos: algunos son estructurales y forman parte de las propias estructuras del edificio que contiene a la fuente radioactiva.

Al escoger el blindaje se debe tener en cuenta el tipo de energía e intensidad de la radiación considerada , así para las partículas cargadas, que tienen un alcance definido se pueden determinar los espesores para los que la radiación sea nula, para las partículas neutras que tienen un alcance infinito, se han de diseñar espesores que ayuden a disminuir la radiación a niveles aceptables.

Partículas cargadas: (alfa y beta)

Partículas neutras: (fotones y neutrones)

Tatiana Acuña Chacón

Cómo funciona la radiación

La  radiación utiliza una clase especial de haz de alta energía para dañar las células cancerosas (otros tipos de haces de energía son la luz y los rayos X). Estos haces de alta energía, que son invisibles para el ojo humano, dañan el ADN de las células, es decir, el material que las células usan para dividirse.

Con el tiempo, la radiación daña las células que se encuentran en el camino del haz, tanto las sanas como las cancerosas. Sin embargo, la radiación afecta las células cancerosas más que las células sanas. Las células cancerosas están muy ocupadas creciendo y multiplicándose, dos actividades que el daño causado por la radiación puede desacelerar o detener. Además, como las células cancerosas son menos organizadas que las sanas, les resulta más difícil reparar el daño provocado por la radiación. Por lo tanto, las células cancerosas son destruidas con más facilidad por la radiación, mientras que las células sanas y normales tienen más capacidad para repararse y sobrevivir al tratamiento.

Existen dos formas para aplicar la radiación a los tejidos que se deben tratar:

  • Un equipo denominado acelerador lineal que emite radiación desde fuera del cuerpo.
  • Miniesferas, o semillas, de material que emiten haces de radiación desde el interior del cuerpo.

En algunos casos, el médico puede recomendar el uso de hipertermia en combinación con la terapia de radiación. La hipertermia (también llamada terapia térmica o termoterapia) utiliza una fuente de energía, como ultrasonido o microondas, para calentar las células cancerosas a altas temperaturas, hasta 113 grados Fahrenheit. Las primeras investigaciones demuestran que la hipertermia puede hacer que algunas células cancerosas sean más sensibles a la radiación. La hipertermia aún se está analizando en estudios clínicos y no se encuentra disponible en todos lados. La hipertermia y la radiación generalmente se aplican con una hora de diferencia.

La radiación que se utiliza en el tratamiento del cáncer es altamente dirigida, controlable y, por lo general, segura.

La radiación es una forma importante, y a menudo necesaria, de terapia contra el cáncer porque puede reducir el riesgo de recurrencia después de la cirugía. Aunque es muy posible que el cirujano haya extirpado la totalidad del tumor, no garantizar que se hayan eliminado todas las células cancerosas del cuerpo.

Las células cancerosas individuales son demasiado pequeñas para sentirlas o verlas durante la cirugía o para detectarlas mediante pruebas. Las células que quedan después de la cirugía pueden crecer y, en el futuro, formar un nuevo bulto o aparecer como una anomalía en pruebas que se realicen, por lo que con la radiación es mas fácil el evitar en nuevo crecimiento de las mismas.

Envenenamiento por radiación

El  envenenamiento de radiación son los efectos en la salud causados por la exposición  excesiva de grandes cantidades de radiación ionizante.

Muchos de los síntomas del envenenamiento por radiación aparecen cuando la radiación ionizante interfiere en el proceso de división celular, más que todo en las células que en condiciones normales se reproducen  rápidamente, por ejemplo, las células que cubren la parte interna del tracto intestinal o las células hemapoyeticas de la  médula ósea.

Algunos síntomas que puede dar el envenenamiento por radiación pueden ser leucemia, otros cánceres, pérdida de pelo, náuseas, fatiga, desmayos, quemaduras en la piel, diarreas, y si la dosis ya es muy alta puede producir hasta la muerte ya que destruye las células nerviosas.

El envenenamiento por radiación puede darse por la exposición accidental a fuentes de radiación naturales o industriales.

La radiactividad causó la enfermedad y muerte después de los bombardeos ocurridos en Hiroshima y Nagasaki,  la tasa de mortalidad debida a la radiación fue más elevada en Hiroshima,

El envenenamiento por radiación continúa siendo una de las mayores preocupaciones,  después del accidente ocurrido en 1986 en la  central nuclear de Chernobyl ( Ucrania) , considerado como el accidente nuclear más grave segun  la Escala Internacional de accidentes nucleares, y se trata también de uno de los mayores desastres medioambientales de la historia.

Carolina González.

Radiación Ionizante y sus Efectos

La radiación transfiere energía a las moléculas de las células de estos tejidos. Como resultado de esta interacción las funciones de las células pueden deteriorarse de forma temporal o permanente y ocasionar incluso la muerte de las mismas. La gravedad de la lesión depende del tipo de radiación, de la dosis absorbida, de la velocidad de absorción y de la sensibilidad del tejido frente a la radiación. Los efectos de la radiación son los mismos, tanto si ésta procede del exterior, como si procede de un material radiactivo situado en el interior del cuerpo.

 Los efectos biológicos de una misma dosis de radiación varían según el tiempo de exposición. Los efectos que aparecen tras una irradiación rápida se deben a la muerte de las células y pueden hacerse visibles pasadas horas, días o semanas. Una exposición prolongada se tolera mejor y es más fácil de reparar, aunque la dosis radiactiva sea elevada. Aunque, si la cantidad es suficiente para causar trastornos graves, la recuperación será lenta e incluso imposible. La irradiación en pequeña cantidad, puede que no mate a las células, pero puede producir alteraciones a largo plazo.

Trastornos graves

La Dosis altas de radiación sobre todo el cuerpo, producen lesiones características. La radiación absorbida se mide en grays  (su símbolo es Gy). Una cantidad de radiación superior a 40 Gy produce un deterioro severo en el sistema vascular humano, que desemboca en edema cerebral, trastornos neurológicos y coma profundo. El individuo muere en las 48 horas siguientes. Cuando el organismo absorbe entre 10 y 40 Gy de radiación, los trastornos vasculares son menos serios, pero se produce la pérdida de fluidos y electrolitos que pasan a los espacios intercelulares y al tracto gastrointestinal. El individuo muere en los diez días siguientes a consecuencia del desequilibrio osmótico, del deterioro de la médula ósea y de la infección terminal. Si la cantidad absorbida oscila entre 1,5 y 10 Gy, se destruye la médula ósea provocando infección y hemorragia. La persona puede morir cuatro o cinco semanas después de la exposición. Los efectos de estas radiaciones poco intensas, son los que pueden tratarse de forma eficaz. La mitad de las personas que han recibido una radiación de 3 a 3,25 Gy y que no hayan recibido tratamiento, pierden la médula ósea.

La irradiación de zonas concretas del cuerpo (radiaciones accidentales) produce daños locales en los tejidos. Se lesionan los vasos sanguíneos de las zonas expuestas alterando las funciones de los órganos. Cantidades más elevadas, desembocan en necrosis (zonas de tejido muerto) y gangrena.

No es probable que una irradiación interna, cause trastornos graves sino más bien algunos fenómenos retardados, que dependerán del órgano en cuestión y de su vida media, de las características de la radiación y del comportamiento bioquímico de la fuente de radiación. El tejido irradiado puede degenerarse o destruirse e incluso desarrollar un cáncer

Efectos retardados

Las consecuencias menos graves de una radiación ionizante se manifiestan en muchos órganos, en concreto en la médula ósea, riñones, pulmones y el cristalino de los ojos, debido al deterioro de los vasos sanguíneos. El efecto retardado más importante comparándolo con personas no irradiadas, es el aumento de la incidencia de casos de cáncer y leucemia. El aumento estadístico de leucemia y cáncer de tiroides, pulmón y mama, es significativo en poblaciones expuestas a cantidades de radiación relativamente altas (más de 1 Gy). En animales de experimentación se ha observado una reducción del tiempo de vida, aún no se ha demostrado en seres humanos.

Por lo que estos efectos son humano dependientes , la mala ministración de la dosis  y la sobre exposición de los pacientes recaen en el personal ocupacional que lo atiende.

PODER DE PENETRACION DE LAS PARTICULAS ALFA, BETA Y GAMA

PODER DE PENETRACION DE LAS PARTICULAS ALFA, BETA Y GAMA

Los emisores α y β normalmente no pueden atravesar la capa más externa de la piel. Como emisores externos usualmente no constituyen un problema serio con la radio protección, sin embargo como emisores internos la amenaza del daño por radiación se vuelve severo.
El poder de penetración de una partícula α es muy pobre, ya que normalmente una hoja de papel puede detenerla. Se requiere una partícula α con una energía de 7.5 MeV para penetrar la piel humana.
El poder de penetración de la partícula β es del orden de 100 veces mayor que el de la α, y se requiere una pulgada de madera o ¼ de pulgada de aluminio para frenarla. Aunque como emisor externo no es considerado de importancia en términos de radio protección, una partícula β puede penetrar la piel desde algunos mm hasta 1 cm. Existe una rápida desaceleración de la partícula como consecuencia de la interacción con el tejido.
Los rayos γ tienen un poder de penetración muy alto y pueden producir daños por radiación tamo como emisores internos o externos. En términos de protección, se requiere plomo o concreto para poder frenar un fotón γ. En contraste a la absorción total de la partícula α ó β, solo un 3 % de la energía del rayo γ es absorbido en 1 cm de tejido, el resto es absorbido en un volumen mayor de tejido o atravesando e interaccionando completamente fuera del cuerpo.

Se cree que la ionización en el tejido, ya sea directa o indirectamente, es la interacción biológica más importante de la radiación.

Kezia Wong Barrientos